viernes, 2 de diciembre de 2011

El tercer piso..

Tenía ya un buen rato de no abrir esta madre, no pregunteís razones diría el maese Sabina (ah que chingón concierto, by the way...)pero hoy se me hincharon áquellos para escribir unas cuantas líneas. Así es camaradas, hoy llego a los treinta añotes.

Bueno o malo, no sé realmente, sólo sé que en ocasiones he sido feliz y otras tantas desgraciado, he pasado por buenas y malas, he bebido champagne y mezcal del más jodido, fumado mota y tabaco de primera y chingaderas que parecían pasto seco, he tragado en los restaurantes más fregones de la city y en los tacos más ojetes del metro Hidalgo... y he vivido para contarlo.

Hace un rato me sentí un poco nostálgico por el ojete de mi padre, pero después de platicar con la Jefa de Jefas (léase mi madre) ese puto vale pa´dos cosas. Como decía letras arriba, me siento afortunado de ser lo que soy, de haber hecho lo que he hecho (poco o mucho me ha costado un huevo) y de llevar mi vida como la he llevado.

Sería una mamada decir que he llegado invicto, ni madres. Me han partido la madre feamente ( tanto sentimental como físicamente) y sigo aquí, yo creo que por ser tan chingadamente necio. Y así me voy a quebrar camaradas, por que si de chiquito (denme chance) fui chingón, de grande (ahí les voy) seré aún más cabrón.

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